Archivo de la etiqueta: eduardo verástegui

Cristiada

Acaba de estrenarse en los cines españoles, el fin de semana pasado, la película cuya denominación original es “For Greater Glory” (Para Mayor Gloria), sobre la Guerra Cristera o Cristiada. Ante la persecución del Gobierno mexicano contra los católicos, entre los años 1926-1929, surgió este sangriento conflicto. El presidente Plutarco Elías Calles –distinguido masón- promovió continuos fraudes políticos durante la etapa revolucionaria. A diferencia de  la mayoría de las películas de nuestra Guerra Civil, que suelen presentar un hemipléjico, sesgado, y señalado acento ideológico de los acontecimientos, en esta ocasión se muestra con fidelidad el hecho histórico. Le da cierto aire a la película de Ronald Joffé, “Encontrarás Dragones”, por su temática, objetividad, carácter épico, y mostrar la miseria y grandeza de la naturaleza humana. Es una producción vibrante y emocionante en las dos horas y quince minutos de duración, que desvela un aspecto desconocido de la historia. En definitiva, se trata de una invitación a la reflexión, porque aquéllos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo. En el fondo, el filme -dirigido por Dean Wright- es un canto a la libertad en general, y la religiosa en particular, por lo que interesa tanto a los católicos como  a quiénes no lo son. Entre los personajes, llama poderosamente la atención la del General Gorostieta, representado por el actor Andy García, que a pesar de ser agnóstico lideró la oposición armada contra la sangrienta persecución, a instancias de la Liga de defensa de la libertad religiosa. Éste explica el “leit motiv” de la lucha contra los Federales: “La libertad son nuestros hogares, nuestras esposas, nuestros hijos, nuestra fe. La libertad es nuestra vida. Debemos defenderla o morir intentándolo”. También es de reseñar Anacleto González Flores, encarnado por el actor Eduardo Verástegui, un intelectual que es fundador de la Unión Popular, que sin acudir a la violencia pretendía la caída del tirano, para lo cuál desplegó una importante labor en la formación y la enseñanza de los campesinos. Singularmente emotiva es la historia del menor José Sánchez del Río, que proclama su fe con valentía hasta entregar su vida, en un pasaje que rememora la Pasión de Cristo. Los dos anteriores cristeros han sido beatificados como mártires por Benedicto XVI en 2005. Finalmente, habría que destacar, tal y como indica el historiador francés Jean Meyer, el papel del embajador norteamericano Mr. Morrow, quien no se opuso al mantenimiento en el poder del dictador, para posteriormente convencerle de llegar a un acuerdo con la Iglesia, obteniendo importantes explotaciones de petróleo. La postura de la Iglesia católica pasó desde condenar la violencia armada, hasta reconocer la legítima defensa. Luego, accedió a los “Arreglos” de paz, lo que resultó ser un engaño de las autoridades. Hasta tal punto que fueron más los cristeros asesinados después de la guerra que durante la misma. La defensa de la libertad religiosa tiene hoy plena actualidad, porque existen más de 100 millones de cristianos que padecen persecución religiosa en el mundo, e incluso presenciamos reminiscencias laicistas en nuestra sociedad democrática que pretenden arrojarlos de la vida pública. Cuando nadie por su ideología, religión, o pensamiento, debería ser perseguido o denostado. La película es todo un ejemplo en defensa de las libertades, incluida la religiosa, de vencer el odio con el perdón y el amor, de ser valientes para difundir la fe, incluso llegando hasta el martirio, si fuera preciso. Y es que no podemos ni ser cobardes, ni permanecer inactivos, porque cuando la gente buena se quedan callados, el mal triunfa.

 

 

 

Javier Pereda Pereda.-